¡Qué injusto es el fútbol!

Foto: EPA

3 puntos que se esfuman en los minutos finales, en la única llegada con peligro del Atlético de Madrid. Siendo realistas y tras lo visto en el municipal de la Romareda no podemos dar por bueno el punto. El partido estaba totalmente dominado, incluso perdonamos en demasía y lo pagamos caro, muy caro para lo visto en el terreno de juego.
El partido estuvo durante los 94 minutos dominado por el Real Zaragoza, con un juego vistoso y alegre en la primera parte que por momentos hacía desaparecer el frío en la hinchada maña. Un equipo que estuvo muy bien atrás, trabajador en el centro del campo y combinativo en ataque que mereció mucho más. Los pupilos de José Aurelio Gay interpretaron el guión a la perfección y el Atlético fue un actor secundario que en ningún momento encontró su lugar. Forlán y Agüero se difuminaban sobre el césped y su centro del campo no lograba enlazar jugadas con peligro. El Zaragoza disfrutaba, y eso se notaba. Ander, Eliseu y Arizmendi tocaban y tocaban ante la pasividad de los madrileños mientras Suazo se escurría entre los helados centrales del conjunto visitante. Jarosik haría el gol tras un saque de esquina.
La segunda parte no fue tan brillante y la lucha en el centro del campo fue la protagonista. De todos modos el Zaragoza seguía llegando y el Atlético de Madrid chocaba continuamente con la zaga maña, de hecho, Roberto pasó inadvertido interviniendo únicamente en balones fáciles de centros colgados al área. Lo más llamativo la expulsión de Reyes que acabó desquiciado, no tanto por el buen marcaje que le realizaron Ponzio, Contini… sino por la poca efectividad de sus jugadas y la poca actividad de su equipo. Una expulsión que se veía venir desde que comenzó la segunda parte. A pesar de que los medios de la capital quieran hacer ver otra cosa creo que Ander Herrera recibió mucho más que Reyes. A falta de dos minutos para que finalizara el encuentro Ibrahima que salió en los minutos finales remata de cabeza un centro que se cuela en la red. Un tanto que dejó con "cara de tontos" a los valientes asistentes a la Romareda en una noche no apta para el fútbol al aire libre.
Destacar la implicación, esfuerzo y juego de los jugadores zaragocistas que demuestran que cuando quieren, pueden. Me gustaría tener una bola de cristal que me permitiese ver dónde estaría este equipo si se hubiera fichado mejor en verano, pero no quiero emular a Rappel. Solo apuntar dos preguntas que me rondan la cabeza estos días: ¿Qué pasa con Colunga? ¿Por qué Lafita no juega en su posición natural (media punta o banda derecha)?

“Los delanteros ganan partidos, los defensores campeonatos”