jueves, 18 de marzo de 2010

El anhelo de la tierra



Las cosas allí siempren están igual, pero quizá es eso lo más bonito de Illueca. La vida natural, sin tapujos. Conocer a toda la gente y que a su vez ellos te conozcan a tí. El recordar todas las vivencias, las mañanas, las tardes y las noches por sus calles. Pasear por la chopera mientras el viento susurra entre los árboles y las aguas del Aranda chapotean. Levantarte por la mañana y contemplar la Sierra de la Virgen, respirar profundamente y sentir una tierra viva, una tierra luchadora.


4 comentarios:

  1. ayyyyy
    nuestra sierra, como la echo de menos!!
    sacar la cabeza por la venta y ver la sierra con su cielo azul!!
    besicos guapii =D

    ele

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  2. Es que en los pueblos se está donde mejor =)

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  3. pocas palabras, pero que bien lo describen...
    Qué grande Illueca, su gente,sus cosas, su vida... nuestra vida!:)

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  4. Cuando te vas a un sitio grande, con ruido, con coches, con semáforos... te das cuenta de la importancia de las pequeñas cosas, de un pequeño pueblo.

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